¿Qué es el derecho Penal?
El derecho penal es la rama del derecho que se encarga de regular y sancionar aquellos comportamientos que se consideran delitos y que atentan contra la sociedad. El derecho penal establece las normas y principios para investigar, juzgar y sancionar a los responsables de delitos, así como para proteger los derechos y garantías de las personas que se encuentran involucradas en un proceso penal.
El derecho penal se enfoca en los delitos que están tipificados en el código penal, tales como el homicidio, el robo, el fraude, la violencia de género, entre otros. Además, establece las diferentes penas que pueden ser impuestas a los infractores de la ley, como la prisión, multas, trabajos comunitarios, entre otros.
En resumen, el derecho penal es una disciplina jurídica que busca proteger la sociedad y mantener el orden público mediante la aplicación de normas y sanciones a aquellos que han cometido delitos.
¿Qué labor hace un abogado penalista?
Un abogado penalista es un especialista en derecho penal que se encarga de asesorar y defender a personas acusadas de cometer delitos o que están siendo investigadas por autoridades judiciales. La labor principal de un abogado penalista es la defensa de los derechos y garantías de sus clientes, así como la búsqueda de la mejor solución legal para su situación.
¿Qué tipos de delitos se consideran en el derecho penal?
El derecho penal se encarga de regular y sancionar aquellos comportamientos que se consideran delitos. En general, los delitos se clasifican en diferentes categorías según su gravedad y sus características. Algunos de los tipos de delitos más comunes en el derecho penal son los siguientes:
Delitos contra la vida y la integridad física, como el homicidio, la lesión, la violencia de género, entre otros.
Delitos contra el patrimonio, como el robo, el hurto, el fraude, la estafa, el blanqueo de capitales, entre otros.
Delitos contra la libertad, como el secuestro, la detención ilegal, la privación de libertad, entre otros.
Delitos contra la salud pública, como el tráfico de drogas, la venta de medicamentos ilegales, el contagio de enfermedades, entre otros.
Delitos contra la seguridad pública, como el terrorismo, la rebelión, la sedición, el tráfico de armas, entre otros.
Delitos contra la propiedad intelectual, como la piratería, la usurpación de derechos de autor, entre otros.
Delitos informáticos, como la suplantación de identidad, el acceso ilegal a sistemas informáticos, la difusión de virus, entre otros.
